Las vacaciones de invierno son largas y mantener a los chicos entretenidos no es fácil.   Además el clima muchas veces no ayuda para hacer actividades en exteriores. La semana pasada quedamos con varias mamás del salón de mi hijo para encontrarnos en HappyLand y nos fue súper bien. Les comparto la idea para hacer con amigos de sus hijos y compartir un rato con los chicos en un espacio cerrado y seguro.

Cada una de las mamás cargamos la tarjeta de nuestros hijos con un monto y les explicamos que cuando se terminara nos iríamos. Más o menos estuvimos una hora allí, lo bueno de Happy Land es que además de los juegos de máquinas que dan tickets tiene tambien algunas atracciones para subirse, como los scooters (carritos chocones), o dependiendo de la sede carrusel, montañas rusas, entre otros.

Si tienes hijos de diferentes edades o con diferentes intereses, ofrecen opciones para todos los gustos. Para los más pequeños hay jueguitos de esos que se mueven con música como carritos, aviones, trenes y además, hay un área llamada “Happy Kids”. Allí todo está acolchado y hay cocinita, tobogan, saltarín, piscina de pelotas y varios jueguitos más para los más pequeñitos de la familia. Para las niñas hay un área llamada “Haapy Divas” en donde la idea es engreírlas. En este espacio tienen varios vestidos de princesas para elegir y además les pintan las uñitas y hacen un peinado. Luego pueden tomarse una foto, una experiencia súper divertida para las princesas de la casa. Si tienes hijos adolescentes también hay atracciones para ellos como los de realidad virtual, “Guitar Hero” o de esos videojuegos que disparas a los zombies enemigos que a los adolescentes les encanta.

Los tickets que se ganan en las diferentes atracciones permiten que finalmente canjeen premios. Eso además de emocionarlos, les enseña a administrar sus recursos porque los pueden acumular para próximas visitas. La tarjeta queda cargada con la cantidad de tickets acumulados, así la próxima vez pueden seguir acumulando para poder sacar premios más grandes y mejores. Me costó explicarle el concepto a Joaquin de 4 años pero una vez que lo entendió me dijo “entonces ¿vamos a volver?” y se quedó tranquilo con su tarjeta cargada con puntos que está en mi billetera y que se asegura que la tengo preguntándome cada cierto tiempo si está en mi billetera.

Happyland ofrece bienestar para toda la familia y es por eso que es un lugar donde encuentras cosas para que todos estén a gusto y pasen un momento agradable. Algo que descubrí justo antes de irme y me pareció genial son las sillas masajeadores para los adultos, para usarlas también sirve la tarjeta de Happyland que cargas con crédito y son ideales para los papás que esperamos mientras los niños juegan.

Luego de que los chicos se diviertieron en Happy Land nos fuimos todos a almorzar y con eso ya hicimos un súper plan entretenido para uno de los días de estas vacaciones y evitamos tener a los chicos en la casa aburridos y rebotando contra las paredes.

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Escrito por kiki

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