Alguna vez una amiga me dijo: “Se vuelve más fácil conforme van creciendo”. Hasta ahora sigo tratando de entender a que se refería. Me atrevo a decir que para mi era “fácil“ cuando mi teta lo solucionaba todo.  Ahora tengo una personita a cargo que tiene carácter propio, necesidades, exigencias, berrinches, y que no se le puede quitar el ojo de encima ni un segundo.  Sumado a eso tengo que hacerme cargo de mis temas como mamá primeriza que se cuestiona y se pregunta frecuentemente si lo esta haciendo bien.

Últimamente, Joaquin está un poco rebelde, le digo que no y me desafía, volviéndolo a hacer. Mi mira con su cara de pícaro, (que entiende perfecto lo que le estoy diciendo), pero literalmente se surra olímpicamente en mis palabras. Le quito algo que no puede agarrar, y se pone a llorar y patalear para que se lo dé.  Obviamente no se lo doy porque lo último que quiero es que crea que haciendo eso va a lograr su objetivo. En esos momentos es inevitable preguntarme si algo de esto es mi culpa.

Mientras más crecen más demandantes y exigentes son. Quiere que lo mire y juegue con el todo el día. No se quiere quedar solo ni un segundo, ya me olvide lo que es ir al baño sola, no queda otra que acostumbrarse a tener público en esos momentos que solían ser íntimos. Tiene un exceso de energía que necesita liberar desde las 6:30 am.  Cada vez duerme menos de día, las dos siestas de a poco se convirtieron en una sola. No para ningún minuto y cada vez es menos el tiempo que tienes para hacer tus cosas.

No es fácil ser mamá, siempre me dijeron vas a entender a tu mamá cuando tu lo seas. Ahora puedo decir que estoy totalmente de acuerdo. Es una gran responsabilidad criar y educar una personita. Puedes leer miles de libros que en algo pueden ayudar, pero al fin y  al cabo no hay una sola forma de hacer este trabajo y cada bebé es un mundo y totalmente distinto. No es como un puesto de trabajo común, en donde te explican lo que tienes que hacer, sabes tus responsabilidades y con las herramientas adecuadas cumples los objetivos.

Es inevitable que como mamás, nos presionemos y cuestionemos si estamos haciendo las cosas bien y si eso que hace es por tu culpa, porque tal vez le hubieras podido enseñar distinto. La realidad es que creo que no hay que volvernos locas, cada bebé tiene su personalidad desde chiquititos, no todo es culpa nuestra, podemos ir moldeando pero hay genes que vienen desde la panza. Mi esposo la otra vez me dijo una frase que me encantó: “Si tu hijo sonríe la mayor parte del día quédate tranquila que estas haciendo las cosas bien”. Tiene razón ¿no? Finalmente eso es lo más importante, que sea feliz.

Y… colorín colorado

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Escrito por kiki

    12 comentarios

  1. Luz 9 enero 2014 at 15:10 Responder

    Como digo: Mamás unidas, jamás serán vencidas jajajaja. Me pasa lo mismo. Todos me decían cuando recién nació mi chiquito que no iba a dormir, que los primeros meses son los más difíciles pero para mi se está poniendo AHORA las cosas color de hormiga. Si bien entiendo que Mateo necesita consolidad su personalidad, a veces no se si estoy yendo por el rumbo correcto o como tú dices si lo estaré haciendo bien. Me digo una y otra vez que solo son fases y mientras esté feliz y sano podré soportar.
    http://laventanitadeluz.blogspot.com/

  2. Silvia 9 enero 2014 at 17:33 Responder

    ¡¡Tal cual!! Mi bebote tiene casi un año, y si bien es cierto que en el caso de él está más tranquilo, llora muchísimo menos y se entretiene más, de todos modos se me pega muuuuuuuuuucho más que antes, ¡¡hasta en la madrugada!! estamos sin dormir con mi esposo a punto de colapsar 🙂 pero lo vemos reir y sabemos que está feliz y suspiramos…

    • Kiki 13 enero 2014 at 13:51 Responder

      Sii es increible las malas noches que nos pueden dar y lo cansados que podemos estar pero una sonrisa de ellos lo cura todo. Es un amor cero egoísta como dije en algún post.

  3. Nydia 11 enero 2014 at 16:57 Responder

    Cada niño con su personalidad y los libros te pueden servir de guía, pero al final cada uno, cada familia es diferente. Yo regresé al trabajo a los tres meses, así que cuando llegaba a casa em encantaba que estar con mis hijos toda la noche, pero los fines de semana era otra cosa, era estar con ellos todo el día, cada minuto. Ya sé, lo máximo ser mamá, estar con tus hijos, pero que tengas que meterte al baño con ellos es como mucho, verdad? Pero bueno, nos ha pasado a todas, así que nos consolaremos con eso.
    Cuando van creciendo las cosas van cambiando, nuevos retos, nuevos problemas, pero sabes qué? volví a estar sola en el baño…ja,ja,ja…

    • Kiki 13 enero 2014 at 13:45 Responder

      jajaja Nydia me encantó gracias por tan lindo aporte! un beso!

  4. Anónimo 14 enero 2014 at 16:53 Responder

    Me senti demasiado identificada con lo del baño!!! Me encanto tu blog!!

  5. claudia Su 17 enero 2014 at 01:57 Responder

    lo del baño es totalmente true….es un desafio, el mio me espera a llegar del trabajo con su sonrisota y entiendo que soy enteramente suya…me encanta!!!!!….ser madre es ser una heroina para tu bebe!!

    • Kiki 17 enero 2014 at 17:34 Responder

      Que lindo no? Lo máximo!

  6. Viviana 9 febrero 2014 at 02:05 Responder

    Bien me decía mi mamá (cuando tuve a mi hijita) q todo iba a ser manejable hasta q empezara a caminar…ahora mi enana tiene 2 años y es la muerte!!! No para ni un segundo! Te dejo un link q me ha hecho reír mucho…lo leo y releo en mis momentos de crisis! Se llama «24 señales claras de que eres madre» http://www.huffingtonpost.es/ulli-appelbaum/24-senales-claras-de-que-eres-madre_b_4225844.html

    • Kiki 10 febrero 2014 at 15:05 Responder

      Si no se le puede quitar lo ojos de encima!! Si he visto ese post buenaso!! Gracias por compartir. Justo subí una lista de cosas que me pasan desde que soy mamá fijate si te identificas! beso

  7. Ofertas de pañales baratos online 11 septiembre 2014 at 11:55 Responder

    No es fácil ser madre porque quieres hacer todo bien y no estás al 100% de salud mental y física como para poder abarcar todo lo que quisieras. Aun así lo hacemos lo mejor que podemos así que no hay que flagelarse por pequeñas tonterías. Un saludo

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