Hace poco escuché esta frase: “Cuando un bebé llega al mundo el mundo le llega a él” y me encantó. Es una frase que implica bastante y a la vez muy linda para profundizar. El nuevo mundo al que llega el bebé genera un impacto muy fuerte en él. Cada cosa va a impactar y todo es importante, hay que tener en cuenta la profundidad de las cosas que simplemente parecen cotidianas porque finalmente ese es el mundo que percibe.

La crianza empieza por cuidar a este ser totalmente indefenso que llega al mundo y que depende de nosotros para todo. Cada acto es importante, es un ser sensorial y los primeros cuidados que va a recibir como cargarlo, cambiarle los pañales, manipularlo para cambiarlo, bañarlo que parecen cosas súper cotidianas y tal vez no tan importantes para algunos (total es un pañal con caca…) son claves. Para una bebé todo entra por la piel, al tocar la piel de un bebé, tocamos lo más íntimo y profundo de él. Esa persona que le cambia la caca, lo baña y lo cambia esta siendo parte de su proceso de formación. El cuerpo tiene sensaciones y ninguna es banal, todas son importantes. Muchas mamás cometen el error de delegar estas tareas a una nana y es muy importante hacerlas una misma y establecer un vinculo con su bebé.

Hay ocasiones en las cuales una no puede realizar estas tareas pero debe preocuparse por informar a la persona que va a estar a cargo del cuidado del bebé como quieres que sea tratado. Como quieres que ese mundo le llegue a tu bebé. Es una personita que tiene que sentirse querida, valorada y respetada desde el día uno. Háblale, pregúntale, cuéntale que vas a hacer, por ejemplo: “ahora te voy a cambiar el pañal, vas a sentir un poquito frio porque te voy a limpiar pero será solo por un ratito.” Todo lo que hagas va a generar un impacto y conexión con tu bebé.

Cada bebé tiene su brújula y nos va dando señales. Solo tenemos que escucharlos, y no olvidarnos que el tiempo que importa no es de los adultos sino el de los bebés. Hay que respetar su ritmo y sus tiempos aunque impliquen varias malas noches. Desde que nacen a través del llanto nos comunican sus necesidades. Es importante brindarle “contención” desde la forma de cargarlo, con la mirada y con la voz. Tratando a tu bebé con delicadeza, con amor, con cuidado y conversarle mirando a los ojos mientras haces algo, va a permitir que construyas una base sólida de respeto, autonomía y seguridad en el. Preocúpate por el mundo que le llega a tu bebé y préstale atención a los detalles.

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