Tengo 33 semanas de embarazo y esta dulce espera empieza a dejar de ser dulce. La llamaría más agridulce (bitter sweet) y a esta altura empieza a tener más de bitter que de sweet. Hay cosas que no te cuentan o que la gente no sabe o se olvida cuando te hacen preguntas como: «¿Y… no extrañas la panza?»  Típica pregunta un tiempo después de que ya diste a luz. La respuesta es NO, ya que lo único que quieres al final del embarazo es que la criatura decida salir porque es eso o que tu ombligo salga disparado y noquee a alguien en el camino.
No es que odie estar embarazada ya que no sufro mucho al principio. No tengo malestares ni nauseas/vómitos solo mucho sueño y acidez, así que me dan muchas ganas de comer y termino engordando más en el primer trimestre que en cualquier otro. Pero a esta altura ya con 7 meses y medio empiezo a pasarla mal.
Me duele la parte baja de la espalda, el peso ya se siente y esos 12 kilos extras son una carga y mi cuerpo empieza a reclamar. Hago estiramientos, me pongo faja y hasta me hago masajes de vez en cuando pero el dolor no desaparece y no desaparecerá.
Duermo mal, me cuesta encontrar una posición cómoda por más de que uso mil almohadas una entre las piernas, otra en la espalda y una que abrazo. Doy vueltas de un lado a otro y me cuesta consolidar el sueño. Se recomienda dormir sobre el lado izquierdo (porque irriga mejor la sangre), pero yo prefiero el lado derecho o boca arriba. Sumado a esto tengo que ir al baño por lo menos dos o tres veces por la noche y esa levantada hace que me cueste quedarme dormida de nuevo, ya sea porque mi cabeza empieza a funcionar pensando todo lo que me falta hacer o porque de nuevo no encuentro la posición cómoda.
Se me adormecen las piernas y tengo calambres por lo menos una vez al día! Los peores calambres son de noche cuando estoy durmiendo que además ocurren con frecuencia. Parece que es la hora favorita de los calambres para darse una vuelta por mis pantorrillas.
Siento ganas de hacer pila a cada hora. Son unas ganas inaguantables que me hacen frenar en cualquier lado para ir al baño! Y solo para que salgan dos gotas?! Pienso para esto tenía que correr al baño?!! Es broma?!
Me da hambre y como, pero cuidado porque si como de más después me siento fatal ya que la indigestión es mortal. Ya no hay casi espacio en mi estómago que esta totalmente reducido debido al lugar que ocupa la bebe.
En aproximadamente un mes empezarán los mensajes y las llamadas preguntando: «¿Cómo vas? ¿y? ¿ya nació?!» Sumado a que tengo que manejar mi ansiedad tengo que lidiar con la del mundo entero! Obviamente no lo hacen con mala onda pero inevitablemente pasa. Me acuerdo que con Joaquin ya ni quería contestar el teléfono al final. El nació a las 41 semanas y 3 días. Se pasó 10 días de su fecha probable de parto… así que ya se imaginaran el mundo entero a la expectativa.
Sé que quedo un poco como la grinch de las embarazadas con este post pero es verdad! De cierta forma la dulce espera es un poco un mito o ¿no? Creo q a todas nos pasa en algún momento del embarazo que por más felicidad que nos traiga ser mamás y conocer pronto a nuestro bebé, es inevitable sentir estas molestias. Que además por algo las mamás somos nosotras, las mujeres!! Porque los hombres son unas nenas y no se bancarían ni un tercio de lo que pasamos nosotras sin quejarnos!! ¿Que opinan? Fuerza para todas las que están en la agridulce espera 😉

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Escrito por kiki

    5 comentarios

  1. Lorena Molina 27 octubre 2014 at 11:57 Responder

    Todo lo que me pasó esta reflejado en tu escrito, no puedo estar mas de acuerdo contigo! La dulce espera no es siempre tan dulce…..

  2. Nalú 27 octubre 2014 at 12:01 Responder

    Hola Kiki!!!
    Estaba recordando mi «dulce» espera con mi segundo hijo, fue terrible, recuerdo que la herida de la cesaría anterior me dolía mucho y encima mi hijo mayor quería que yo lo bañe y pucha!!! que cansada me sentía, aveces me decía: ya falta poco… fue doloroso, muy incomodo y ademas intenso por que salvador quería hacer todo conmigo y yo con 15 kilos demás solo deseaba dormir un ratito boca abajo y mas de 1hora por lo menos y nada.
    Ten calma ya pasara, hay que consolarnos pensando que el tiempo vuela y que dentro de poco solo sera el recuerdo… además para nosotras vale la pena todo este trabajo para luego ver esas manitos ricas, con la sonrisa hermosa de nuestros hijos, y mas tu que tendrás tu propia muñeca… yo soñaba con una niña, pero la verdad ahora con todo el trabajo que dan los dos pequeños que tengo, paso!!! . Ahí se clausura la fabrica jajajaja.
    Cuídate mucho ya va a pasar.

  3. Brenda 27 octubre 2014 at 12:20 Responder

    Los calambres y de madrugada… q horrible.. yo al final me levantaba gritando y mi esposo me levantaba la pierna y me hacía masajes como futbolista jajajaja! no había acordado de eso.. los terribles calambres (y en especial de noche)

  4. Gabriela 27 octubre 2014 at 17:32 Responder

    Hola
    Estamos en las mismas, mi cesárea es en 3 días y yaaaaa no aguanto, en especial porque además de tener la incomodidad de la «dulce espera», los últimos 4 meses estuve de ida y venida por la clínica.. por cálculos al riñón (internada 4 días), infección urinaria crónica (internada 3 días) y encima infecciones vaginales recurrentes (tratamientos feos de 1 semana) y ya voy 4 veces recayendo. Según mi ginecólogo es todo por el embarazo..
    Al menos ya faltan 3 días para que acabe parte de mis malestares, pero se que comenzarán otros nuevos, aún así Todo sea por mi bebé <3

  5. Lu 22 enero 2017 at 09:04 Responder

    Lo había olvidado por completo, gracias por recordarmelo.

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