Amo ser mamá pero siempre vienen bien unos días de descanso. Se casó la hermana de mi esposo y nos escapamos 5 noches sin los chicos. Me encanta levantarme todos los días a las 6 am preparar una leche  (en realidad… ahora 2), querer dormir más pero no poder, jugar, arrear, cambiar, apurar, organizar, preocuparme, ocuparme, pensar en mil cosas, olvidármelas (y volvérmelas a acordar), llevar, recoger, ir, volver… De verdad soy feliz sólo que a veces no tengo ni tiempo de pensarlo. Ahora que me tomé estas pequeñas pero merecidas vacaciones regresé recargada (totalmente reloaded).

Ser mamá puede ser agobiante, amo a mis hijos y amo hacer cosas por ellos y por mi familia. Pero esta pequeña escapada me ha servido para acordarme de mi. De esa chica que está en último lugar en mi lista de prioridades. Las mamás nos desvivimos por nuestros hijos y nuestra familia y casi siempre nos olvidamos de nosotras mismas. Tenemos mucha facilidad para ponernos en último lugar, porque eso es lo que aprendimos de nuestras mamás y porque cuando tenemos bebes recién nacidos no nos queda otra!

La primera en tu lista de prioridades tienes que ser tú. Puede sonar egoísta pero es importante estar bien con uno mismo para poder darle lo mejor al resto. Ese es el aprendizaje de este viaje en donde he extrañado, dormido, relajado, pero sobretodo disfrutado. Disfrutado de hacer lo que yo quería cuando quería, y de simplemente no hacer nada y ni tener que pensar en nada. Dejar el estado de alerta, aunque sea un poco, me vino bien.

El cansancio últimamente me tenía con muy poca paciencia y de mal humor. Habían días que envidiaba a mi esposo por irse todas las mañanas a su oficina. Pensaba que suerte: «por lo menos tienes un respiro». Pero ahora que he tenido unos días que me han permitido recargar baterías me doy cuenta que cuando me ocupo de mi, rápidamente tengo ganas de hacer lo que tengo que hacer por y para otros sin que me pese hacerlo. Deja de ser tan agobiante y agotadora la tarea de ser mamá cuando tienes tus propias necesidades cubiertas.

Se que no siempre nos podemos escapar porque muchas veces no se puede… Pero es importante buscar un equilibrio y un momento para una misma. Me he comprometido a buscar más momentos para mi, preguntarme que quiero y necesito, sin esperar a que otros me lo pregunten, y ponerme de mal humor porque me la paso haciendo todo por los otros y nunca nadie piensa en mi. La felicidad depende de cada uno, así que cuando estés preocupada de que todo el resto este feliz no te olvides de ti en el camino 😉

]]>

Escrito por kiki

Deja un comentario