Para seguir con el monotema… les cuento nuestra experiencia en la primera semana de nido. Superamos con éxito este primer paso. Tengo que admitir que Joaquin esta mil veces más preparado que yo para este nuevo paso. Me esta costando dejarlo, básicamente porque una tiene que confiar en que otras personas lo van a cuidar bien y para mi justamente eso es lo difícil.
Estuve 3 días con él dentro de la clase acompañándolo durante todo el día. Al cuarto día la profesora nos dijo a mi y a otra mamá, que también esta en adaptación con su hija, que nos recomendaba esperar afuera de la clase para ver como reaccionaban. Nos recomendó despedirnos de manera sutil sin hacer tanta alharaca cuando estuvieran cantando con los títeres, ya que en ese momento están entretenidos. Llegó el momento de las canciones y yo no me armaba de valor para despedirme. De un momento a otro la otra mamá le dio un beso a su hija y se fue de la clase. Oh no!, pensé, Ahora me toca a mi que presión… unos minutos después hice lo mismo y salí. Felizmente que estaba ella pasando por lo mismo que yo, las dos nos acompañamos y dimos fuerzas, mientras que Siena y Joaquin se quedaron tranquilos en la clase no lloraron ni nada.
Al siguiente día teníamos que repetir lo mismo, esta vez fue un poco más difícil porque ya se habían avivado que nos íbamos, entonces a la hora de los títeres estaban mucho más pendientes de nosotras. Joaquin se me sentó encima y volteaba a mirarme mientras la profesora cantaba con los títeres. Nuevamente la otra mamá se despidió, y yo volví a sentir la presión de que era mi turno, unos minutos después hice lo mismo. Ahora si hubo un poquito de llanto pero rápidamente los entretuvieron y no duro mucho. Luego de 15 minutos que nos dijeron que ya estaban tranquilos salimos a tomar un café al frente del nido mientras esperábamos. Por ser la primera semana salen temprano así que en lugar de durar casi tres horas dura solo dos. Cuando los fuimos a buscar estaban tranquilos y contentos.
Me sirvió muchísimo que estuviera la mamá de Siena, me dio fuerzas y nos acompañamos mutuamente. Ambas somos mamás full time así que nos sentimos súper identificadas y pudimos hablar de lo que estábamos sintiendo. Ahora tengo una mamá amiga en la clase lo cual me parece genial. Por ahora no ha sido traumática la experiencia de la primera semana, lo que nos dijo la psicóloga es que es más fácil cuando son chiquitos por que son menos conscientes, y, son más fáciles para quedarse con otras personas si es que están entretenidos, y es verdad! Algo para tener en cuenta y que es positivo de no esperar tanto para mandarlos al nido.
Por ahora solo puedo decir que superamos la primera semana de nido. Ya les seguiré compartiendo mis experiencias sobre este nuevo mundo que estoy viviendo con Joaquin. Vale compartir las suyas también así me alientan 😉
 
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Escrito por kiki

    4 comentarios

  1. Rebeca Benvenuto 13 mayo 2014 at 12:55 Responder

    Yo hasta ahora sigo en la adaptación de mi hija y ella empezó a ir en marzo pero lo bueno es que su nido respeta el proceso de cada niño y eso me da tranquilidad

    • lamamadejoaco 13 mayo 2014 at 17:42 Responder

      Me parece fantástico! Te soy sincera a mi no me gusto mucho que me invitarán a salir tan rápido pero por suerte a mi hijo no le afectó mucho pero no lo pienso dejar llorando nunca si eso pasa y me dicen que me vaya lo saco de ese nido igual dudo que pase.

  2. Ga 14 mayo 2014 at 20:59 Responder

    A a mi tampoco me gustó mucho cuando el primer día nos dijeron a otra mamá y a mí «si Santiago y Juanito siguen así, no será necesario que los acompañen por más que uno o dos días». Yo siempre estuve afuerita del salón pero visible para mi hijo, aunque la verdad es que nunca me miró!!! jajaj, creo que una vez habremos cruzado miradas cuando salió al patio. El segundo día fue igual y ya al tercero lo dejé «solo». Él no quería despedirse de mí pero porque creía que me lo iba a llevar. Nunca lloró, una vez se quedó molesto pero porque lo dejé dentro del salón y él quería estar en el patio… Por lo que me contaron demoró un par de semanas en entender que dentro del salón también había «diversión» y las transiciones afuera-adentro se hicieron más fluidas…
    El primer día que lo dejé me fui caminando como a la deriva, super preocupada y pendiente del teléfono, no me fui a mi casa porque debía regresar en una hora y media. Ya han pasado dos meses y estoy aprovechando las tres horitas que tengo para mí, nos ha hecho muy bien a todos 🙂

  3. Evelyn 16 mayo 2014 at 16:43 Responder

    Hola,
    Me encanta tu pagina y todo lo que escribes de tu experiencia como mamá, mi bebé Gonzalito tiene 1 año y 2 meses y también es cada aventura, me identifico mucho contigo.
    No soy mamá full time , sólo los fds, los otros días lo dejo con mi mami o mi suegra, así desde que tuvo mes y medio y lo extraño mucho cada día, sólo en las noche podemos disfrutarnos hasta que se duerme. Bueno sigue así , me encanta leer todo lo que escribes =).
    Por fa me dices en que nido inscribiste a Joaquin.
    Gracias.
    Saludos Eve.

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